Desarrollo de 6 a 12 meses
¿Cómo es el desarrollo de mi hijo?
El desarrollo del niño es único. Cada niño tiene el suyo y lo que hay son unos límites en los que el niño hace una serie de cosas o hitos. Es normal que un niño ande a los 10 meses o a los 17 meses, aunque lo más frecuente es que lo haga a los 12 meses. Puede alcanzar mejor desarrollo en un área que en otra. Puede andar a los 15 meses y decir su primera palabra a los 11 meses.
Entre los 6 y 12 meses la capacidad de moverse y la curiosidad del bebé, estimulan su aprendizaje. Es importante que tenga oportunidades para conocer su entorno. Cada día aprende algo nuevo y se comunica mejor…
Hay que facilitar y estimular sus movimientos: espacio para patalear y arrastrarse, ropa cómoda,…
El mejor estímulo para que el bebé aprenda es la atención de personas que sonríen, señalan, nombran y… premian los avances con risas y abrazos.
¿Puede aprender jugando?
El juego es un aspecto importante en la vida del bebé. Se divierte, aprende y mejora su desarrollo social, emocional, físico e intelectual. A través de los juguetes se establecen las primeras interacciones con el adulto, primero, y con sus iguales, después. Un poco más tarde, a través del juego, el niño puede expresar sus emociones, sentimientos y creatividad.
¿Cómo aprenden?
La mayor parte de los bebés adquieren estas capacidades sin ayuda. Estimular el movimiento facilita la maduración normal y además permite otros aprendizajes. Hemos nacido para movernos y explorar nuestro mundo y esto es más fácil si se desarrollan bien todos los sentidos. Cuantos más estímulos llegan al cerebro, mejor se desarrollará la inteligencia. Es importante no forzar u obligar al niño. Hay que seguir su ritmo natural.
¿Qué hace el bebé entre los 6 y los 12 meses?
- Antes de los 9 meses, aprende a sentarse sin ayuda durante el tiempo que quiera. Se puede girar mientras está sentado para mirar y coger objetos.
- Comienza a ponerse de pie. Y entre los 9-12 meses, la mayoría de los lactantes se mantienen de pie.
- A esta edad comienza a gatear. Aunque algunos andan sin gatear o tienen otra forma de desplazamiento (arrastre). No es imprescindible el gateo pero el bebé que gatea tiene más autonomía, fortalece los músculos de brazos y piernas y desarrolla la vista.
- Alrededor de los 12 meses la mayoría de los niños/as comienzan a caminar. A medida que el bebé se mueve más es importante no dejar de mirarlo. Hay que tomar medidas en su hogar para prevenir accidentes.
- Entre los 6-8 meses coge objetos entre el pulgar y la cara lateral del índice y cambia objetos de mano. Y a los 9-12 meses utilizan la pinza pulgar-índice de forma correcta. También aprende a dejar caer los objetos.
- La audición funciona completamente al nacer. Sin audición no hay lenguaje hablado. El bebé a los 6 meses puede imitar sonidos. Entre los 6-9 meses se detiene un momento cuando alguien dice ”no”. Entre los 9-12 meses, conoce muchas palabras incluyendo los nombres de los miembros de la familia. Entre los 7-12 meses localiza los ruidos en cualquier plano y debe responder a su nombre aunque sea en voz baja.
- Su bebé comenzará a usar gestos, como señalar y saludar para expresarse.
- El desarrollo del lenguaje forma parte del desarrollo de la inteligencia. Para un buen desarrollo de este, es necesario que la madre, el padre, hermanos,… “hablen” con el niño. Entre los 6-9 meses utiliza la voz y no el llanto para atraer la atención. A los 8-9 meses emite bisílabos (ma-ma, pa-pa) sin sentido. Alrededor del año dice bisílabos con sentido, responde a la voz humana y usa cambios de intensidad en ritmo y tono.
- En esta etapa, todos los niños se sienten más inseguros y temerosos al ser apartados de los padres. La ansiedad por separación suele iniciarse a los 6-8 meses de edad y dura hasta los 18-30 meses de edad.
- En esta etapa, los niños expresan emociones. Responden al tono vocal y a las expresiones faciales. Alrededor de los 9 meses se dan cuenta que las emociones se pueden compartir entre personas.
¿Cómo puedo ayudarle en su desarrollo a esta edad?
- Sentarle en el suelo sujetándole con almohadas hasta que se siente de forma estable, y dejar que juegue.
- Animarle a gatear mientras está boca abajo ayudando a que se coloque en la posición de gateo con las manos y las rodillas. Coloque un juguete a cierta distancia a para que se anime a cogerlo. Cuando el niño ya gatee, dejar que lo haga por encima de distintas superficies y lugares.
- Jugar a esconderse (“Allí está!”) y volver a aparecer. Varíe un poco el juego ocultando su cara con una sábana y permitiendo que su hijo la quite, escondiéndose tras una pared y enseñando a su hijo cómo cubrir su rostro con las manos.
- Jugar a esconder objetos y buscarlos. Deje que su hijo vea como esconde un juguete (primero, parcialmente y luego por completo) y que luego lo busque.
- Hacia los 9 meses sujetarle por debajo de ambos brazos para que las piernas se apoyen en el suelo. Hacer “carreras” con el niño. Movilizar de forma activa o pasiva las piernas. Favorecer que se ponga de pie, que se desplace por la habitación, sujetándose a los muebles o manteniéndolo cogido por debajo de los brazos.
- Cuando el niño empieza a caminar lo hace con poco equilibrio. Es frecuente que se caiga. El niño a veces se asustará. Es importante mantener la calma.
- Para desarrollar el sentido del tacto hay que darle objetos y juguetes con distintas formas, tamaños, colores y texturas.
- Para estimular el desarrollo motor fino, se puede jugar a tirarle la pelota para que la devuelva, enseñarle a pasar piezas de tamaño grande de un recipiente a otro, hacer juegos con las manos para que el niño lo imite: decir ”adiós (chao)”…Dibujarse en la mano o en un dedo una cara y decir al niño cosas. Jugar con muñecos de cuerda que se muevan para que los siga y observe su movimiento.
- La bañera es un buen lugar para jugar, con juguetes flotantes cogiendo y echando agua… En el baño, dentro del agua, ayúdale a hacer movimientos de pataleo para chapotear y luego braceo.
- Para estimular el lenguaje mantener un buen nivel de conversación con el niño. Prestarle atención a sus parloteos… Dirigirse al niño con frases cortas, bien pronunciadas. Asociar siempre las palabras a las acciones. Ofrecerles estímulos auditivos. Repetir sonidos simples: ta-ta, cu-cu, pa-pa-pa, ma-ma-ma.
- Mostrarle cuentos con dibujos grandes. Describir objetos, acciones, colores, tamaños…
- Las canciones también forman parte del juego. Sirven para iniciar a los más pequeños en la música. Cantar y escuchar una canción pasa a ser uno de sus juegos favoritos. Y son un instrumento educativo muy útil. Se aprende a discriminar sonidos, tonos, timbres y ritmos. Ayuda a coordinar el cuerpo cuando la canción se acompaña de baile, gestos o mímica.
- Para iniciar el aprendizaje social del acto de comer hay que dejarle que sujete con sus manos el biberón (mamadera). Comer él solo algunos alimentos: galletas… Enseñarle a beber en vaso.
- Llamarle por su nombre para favorecer que se vaya identificando a sí mismo. Enseñar a decir “hola” y “adiós (chao)”.
Fuente Guadalupe del Castillo, Unidad de Atención Infantil Temprana. Centro de Salud ‘Colonia Santa Inés’. Málaga, Comunidad Autónoma de Andalucía. España