Evitemos la Insolación y el Golpe de Calor

La insolación es un evento producido por una exposición excesiva al sol y se asocia a una falla de los mecanismos relacionados a la eliminación del exceso de calor del organismo, con ello tu cuerpo pierde la capacidad de enfriarse.
Se da por diferentes motivos y es algo bastante frecuente en verano. Quedarte dormido en la playa, olvidar el filtro solar en casa o no resistir la tentación de tenderte al sol sin ningún cuidado el primer día de vacaciones son algunas de las causas más frecuentes.
Según expertos, la quemadura solar es la causa directa de la insolación y es la que desencadena todos los mecanismos que provocan su sintomatología, debido a una serie de procesos bioquímicos a nivel celular.
Asimismo, se explican que los principales síntomas de la insolación sean:
- Quemaduras en la piel
- Fatiga
- Dolor de cabeza
- Deshidratación
- Escalofríos
- Calambres
- Náuseas
- Vómitos
- Delirio
- Convulsiones
Cuando la quemadura es leve, sólo produce molestias, sensación de tirantez y ardor en la piel. En cambio, cuando hay un gran compromiso de piel, además de los síntomas generales, pueden aparecer vesículas y ampollas cutáneas.
Los niños y personas de piel clara son más proclives a sufrir quemaduras solares graves, ya que las personas más morenas cuentan una especie de barrera protectora natural dada por su propia pigmentación oscura.
El proceso de una insolación
Los primeros malestares de la insolación comienzan a sentirse varias horas después de la exposición a los rayos solares, alcanzando su curva más alta al segundo y tercer día.
Así, después de cuatro días de muchas molestias, la insolación comienza a ceder y finalmente, después de una semana, la piel empieza a despellejarse.
Para mitigar estas dolorosas y eternas jornadas veraniegas de sintomas, se recomienda seguir diferentes tratamientos dependiendo del grado de insolación.
Para bajar la temperatura corporal, se aconseja aplicar compresas o baños de tina fríos o tibios con avena. Para calmar el dolor e hidratar existen en el mercado una serie de cremas emolientes especialmente diseñadas para quemaduras solares.
Cuando la insolación es más grave, el médico puede recomendar el uso de corticoides tópicos, antiinflamatorios, analgésicos y, si es necesario, también se recetan corticoides orales.
Golpe de calor: ¿cómo evitarlo?
Otra situación grave vinculada también a las altas temperaturas es el llamado golpe de calor
Este se trata de una serie de trastornos en el cuerpo que se producen por el aumento de la temperatura corporal debido a la exposición prolongada a temperaturas altas o humedad.
Esta afección no tan solo afecta a los veraneantes que se quedan dormidos tomando sol, sino que también a cualquier persona expuesta a él, ya sea por radiación solar o por estar en un espacio cerrado muy caluroso, como el interior de un automóvil.
¿Cuáles son los síntomas de un golpe de calor?
En general se pueden agrupar en los siguientes:
- Aumento de la temperatura corporal.
- Sed intensa.
- Cefalea (dolor de cabeza)
- Debilidad y calambres musculares.
- Falta de sudoración.
- Respiración rápida.
- Piel caliente, roja y seca.
- Delirio.
- Convulsiones.
- Aumento de la frecuencia cardiaca (taquicardia).
- Náuseas.
- Vómitos.
Si una persona presenta estos signos o síntomas, es muy probable que se encuentre sufriendo de un golpe de calor. Si además presenta temperatura mayor a 40,5 grados y una alteración de conciencia, debes acudir inmediatamente a una Unidad de Emergencias.
¿Cuánto dura un golpe de calor?
Generalmente puede durar entre 1 a 6 horas. Es muy importante tomar las medidas necesarias para detener los síntomas a tiempo, ya que este es un proceso que si se prolonga por más de 24 horas puede causar la muerte en los casos más graves. En menores de edad estos plazos son más breves, como ha ocurrido a veces con niños pequeños encerrados en automóviles que están al sol.
¿Cómo recuperarse de un golpe de calor?
Es vital atacar los síntomas del golpe de calor lo antes posible para evitar complicaciones que puedan afectar la vida del paciente. Para ello tienes que:
- Consultar con el servicio de urgencias.
- Llevar a la persona afectada a un lugar fresco, bajo la sombra.
- Si la persona está consciente debe beber agua.
- Aplicar compresas frías en el cuerpo.
- Si un niño sufre de un golpe de calor se le puede dar un baño de agua tibia.
- Dar a los lactantes el pecho con más frecuencia
- Desvestirlo (exponer el cuerpo al fresco)-
- Ducharlo o mojar todo el cuerpo con agua fresca
- Que este quieto y descanse
- Consultar a su pediatra o a un Centro de Salud
Cosas que no debes hacer
- El golpe de calor se puede asociar a quemaduras solares lo que causa eritema y dolor, pero cuando es grave produce ampollas. Por lo anterior, la regla general es que no apliques nada en la piel como hielo, alcohol o algún alimento. Solamente puedes usar agua fría, ya que evita la progresión y disminuye el dolor de la quemadura.
- No administrar medicamentos antifebriles
- No friccionar la piel con alcohol (porque causa intoxicación)
Cuando no hay daño cutáneo, se pueden utilizar preparados comerciales para tratar quemaduras solares. Para el alivio del dolor, se puede ingerir paracetamol, ibuprofeno o algún antiinflamatorio. Si un niño es el afectado, no debes emplear nada sin consultar con el pediatra.
¿Cómo prevenir un golpe de calor?
Para evitar el riesgo de sufrir un golpe de calor en niños y adultos se debe:
- Cuidar la hidratación y la alimentación:
- Dar el pecho a los lactantes con mayor frecuencia.
- Ofrecer a los niños abundante agua segura y jugos naturales durante todo el día
- No ofrecer bebidas con cafeína o con alto contenido en azúcar (como las gaseosas corrientes).
- No ofrecer bebidas muy frías o calientes
- No ofrecer comidas pesadas
- Reducir la actividad física en los horarios de mayor calor
- Permanecer en lugares ventilados y frescos
- Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros o, mejor, desvestirlos
- Bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia.
- Proponer juegos tranquilos
- No exponerse al sol directo entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Y nunca antes de cumplir 1 año de vida.
- Mantener a los niños, los mayores y las personas más vulnerables, en lugares bien ventilados, usar ventiladores o aire acondicionado (ya sea en casa o lugares públicos) cuando la temperatura ambiente es muy elevada.
- Nunca permanezca con ellos ni los deje solos dentro de un vehículo estacionado y cerrado.
- Para los jóvenes y adolescentes
- No consumir bebidas con alcohol ya que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido. No es conveniente tomar cerveza para aliviar la sed y el calor.
- Evitar los esfuerzos físicos o actividades deportivas exigentes.
- Sentarse y descansar cuando sientan mareos o fatiga.
- Recordar las recomendaciones generales sobre la hidratación, alimentación y refrescar el cuerpo.